CLEMENTE V






Clemente V, (* Villandraut, 1264 – † Avignon, 20 de abril de 1314).


Su elección se produjo el 5 de junio de 1305 tras un interregno de once meses ocasionado por las disputas que entre cardenales franceses e italianos se dieron en el cónclave celebrado en Perugia.

Llamado para su coronación, ya que al no ser cardenal no se encontraba presente en el cónclave, no se desplazó a Italia sino que eligió la ciudad de Lyon para su entronización, la cual tuvo lugar el 14 de noviembre de 1305, en la iglesia de Saint-Just, contando con la asistencia del rey Felipe IV de Francia.

Clemente estuvo durante todo su pontificado sujeto a los deseos de Felipe IV, y nada más ser coronado, su primer acto fue el nombramiento de nueve cardenales franceses cercanos al monarca francés.

Convertido en una mera herramienta en manos de Felipe, anuló en 1306 las sentencias eclesiásticas que este consideraba contrarias a sus intereses, especialmente las bulas "Clericis laicos" y "Unam Sanctam" que había promulgado Bonifacio VIII.

Los aspectos más importantes de su pontificado fueron la eliminación de la Orden del Temple y el traslado de la sede pontificia a Avignon.


El 13 de octubre de 1307, Felipe IV de Francia "El Hermoso", endeudado con la Orden del Temple, ordenó el arresto de todos los templarios que se encontrasen en territorio francés acusándolos de herejía, aunque su verdadera motivación fue hacerse con los numerosos bienes que la Orden tenía en Francia y evitar el pago de las deudas que mantenía con la misma.


El autor de las novelas Los Reyes Malditos, Maurice Druon, también expone como motivo, que el resentimiento de Felipe IV de Francia se dio cuando este fue rechazado por la orden para formar parte de ella, pues según las leyes o reglas que tenían ningún Rey o señor podía alcanzar altos puestos que pudieran hacer de los templarios un ejército personal y de un solo reino.

La detención de los templarios sin la autorización del pontífice, de quien depende directamente la Orden, hace protestar a Clemente pero Felipe lo convence presentándole las confesiones obtenidas bajo tortura y consigue que el Papa promulgue la bula "Pastoralis praeminen" que decreta la detención de los templarios en todos los territorios cristianos. Presionado por el rey francés, Clemente convoca en 1308, mediante la publicación de la bula "Regnums in coelis" el concilio de Vienne que celebrado entre 1311 y 1312 alumbrará la bula "Vox in excelso" por la que se suprimía la orden templaria.

El 18 de Marzo de 1311 Clemente V promulga la bula "Dudum et eliciendum" dirigida a la Península Ibérica en respuesta al retraso en la obtención de confesiones de los Templarios: "... Vistas y revisadas las actas que nos habéis enviado, tenemos la vehemente presunción de que tales frailes y orden son culpables de los crímenes e infamias que se les imputan, de manera que si hubieran sido sometidos a tortura, que con poca prudencia y negligentemente no aplicastéis, probablemente tendríamos ahora toda la verdad... Es por esto por lo que que os ordenamos... que los interroguéis exponiéndolos a la tortura y a los tormentos... y que seguidamente nos enviéis... las actas de sus confesiones".

Además según la leyenda fue llamado a juicio celestial por el Gran Maestre Jacques de Molay. En el día de su ejecución los llamó a juicio con un solo humilde aclamado a la justicia universal. « "Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir." "Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!... A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año..."»

*http://es.wikipedia.org/wiki/Clemente_V