MAESTRE: Aunque se
encuentra a la cabeza del Temple, su autoridad no es dictatorial ya que está
controlada por el capítulo "y el maestre debe obedecer a su convento"
(artículo 98) Solo respondía a la autoridad del Papa aunque debía mostrarse
respetuoso en presencia de obispos y reyes.
SENESCAL: Es el guardián del sello
y tiene encomendado ayudar o reemplazar al maestre en ausencia de este.
MARISCAL: Vela por la disciplina
del convento, supervisa a los encargados de cuidar a los animales, el material
y las armas, realiza las compras indispensables. Su papel es especialmente
importante durante las campañas militares.
COMENDADOR DEL REINO DE JERUSALÉN:
Asume las funciones de tesorero de la orden y administrador de sus bienes. Era
también el jefe de la flota y puertos de la orden.
COMENDADOR DE LA CIUDAD DE
JERUSALÉN: Tenía que proveer de escolta a los peregrinos que se dirigían al
Jordán y de la vigilancia de los caminos. Era el custodio de la Santa Cruz
durante la guerra.
PAÑERO MAYOR: Intendente de la
orden, proporciona a los hermanos ropa y material de campaña. Es el encargado
de la uniformidad de los caballeros, escuderos y sirvientes.
TURCOPLIER: Manda a los hermanos
sargentos en la batalla y dirige la caballería ligera de los turcoples o
turcópolos, combatientes de reclutamiento exclusivamente local, que luchan
armados con un arco, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz
SUBMARISCAL: Es el jefe de los
artesanos y el responsable de los arneses y guarniciones del caballo.
Controlaba activamente el trabajo de los talleres
GONFALONERO: Mandaba sobre los
escuderos que no pertenecían al Temple pero que servían durante un período por
caridad o por un sueldo.
MAESTRE PROVINCIAL: Regían
las diferentes provincias en las que se dividía la orden.
PRECEPTOR O PRIOR: Dirigían
las encomiendas, que pueden ser consideradas como la célula básica de toda la
organización Templaria en Occidente.